EMILIO A PARTIDO

Emilio fue un Revolucionario Allendista Consecuente.


Cuando miremos el mar esta noche, al decir de Osvaldo, Gitano Rodríguez, veremos que “Valparaíso lagrimea sus luces sobre el agua”. Y lo hace porque uno de sus destacados hijos se aleja de sus costas y emprende el largo viaje proyectando su estela inconfundible como derrotero para los que nos quedamos.

Emilio Contardo H. ingresó a la Juventud Socialista cuando era un joven estudiante de derecho en Valparaíso. Luego de recibirse de abogado, en la década del 60, pasó a integrar el equipo de juristas socialistas porteños con que en aquellos años contaba el Partido. Junto a Juan Guillermo Matus, Humberto Fuentealba, Rubén Cabezas, Nelson Salinas, Lucho Aracena y otros, constituyeron la primera generación de abogados que estuvieron en la defensa de los derechos de los trabajadores y de los sectores más humildes en el territorio que abarcaba, en aquel entonces, la Provincia de Valparaíso.

Poseedor de una gran capacidad de trabajo, de una consecuencia política y de condiciones de liderazgo, en marzo de 1971 asume la Secretaría Regional de Organización del Partido, cargo que desempeñó hasta marzo de 1973.

En este ejercicio le correspondió poner en marcha la novedosa experiencia de la constitución de Seccionales Laborales del Partido, lo que dio un gran impulso a la organización y permitió enfrentar, desde la base social, las diferentes tareas que el Partido y el Gobierno Popular del Camarada Salvador Allende impulsaban junto al Pueblo.

Nacen así la Seccional Marítimo Portuaria, La Seccional de la Educación, La Seccional de la Salud, La Seccional Ferroviaria y se multiplican las Seccionales Poblacionales. Fue de tal magnitud la actividad militante que las estructuras vigentes se hicieron estrechas para cobijar tanta energía social.

Uno de los graves problemas que aquejaban a los chilenos más desprotegidos era la falta de viviendas dignas. En los sectores altos de Playa Ancha se multiplicaban los pobladores en mejoras, campamentos y poblaciones de emergencia, librados a su suerte cuando temporales e inclemencias los azotaban con sus fuerzas destructivas.

Allí estuvo presente la capacidad y visión política de Emilio y de su compañera para trabajar sin descaso en la organización de esos pobladores y en la búsqueda de soluciones concretas para sus demandas habitacionales.

Como olvidar el rol desempeñado por Emilio en procurar que todos los hogares recibieran equitativamente una canasta de artículos de primera necesidad, cuando la oligarquía nacional apoyada por el gran capital trasnacional y el imperialismo, saboteaban la economía nacional, acaparaban sus productos y lucraban con las necesidades del Pueblo.

En los meses previos al golpe de los reaccionarios, Emilio tuvo la entereza de formar parte del equipo de abogados y procuradores que participaron en la defensa de los marinos constitucionalistas detenidos por los conspiradores y traidores a su juramento de lealtad a la Constitución y sus autoridades.

Es justamente, su apego a los compromisos adquiridos, su labor en el desarrollo de la construcción partidaria, su fidelidad al Presidente Salvador Allende, lo que le valió que, luego de golpe, se le buscara, seguramente, para asesinarlo y que más tarde estuviera retenido por largo meses sin poder salir del país.

No se puede dejar de recordar su maciza formación política, lo que lo destacó en los diferentes ámbitos en que actuó y que lo llevó a tener una estrecha amistad política con nuestro querido y recordado camarada Exequiel Ponce V. Dirigente Máximo de la Primera Dirección Clandestina del PS.

Cuba y la Nicaragua Sandinista conocieron de su aporte profesional e internacionalista. En Cuba fue su contribución en la elaboración de su Carta Fundamental y en Nicaragua en poner en funcionamiento la nueva institucionalidad democrática para hacer más eficiente la labor del Gobierno Sandinista.

Guardamos de Emilio un hermoso recuerdo de compañerismo, gran amistad, trabajo colegiado y propósitos comunes en hacer avanzar nuestra lucha liberadora hacia el Socialismo.

En épocas de confusión de los contenidos de clase, de pérdida del sentido histórico, es que ejemplos de vida como el de Emilio Contardo H. son un aliciente para continuar el combate.

Roberto Irribarra G.

asamblea nacionalpor los derechos humanos chile