Día Internacional de los Pueblos Indígenas
La interminable lucha de los indígenas
Algunos de estos pueblos, como los awá del Amazonas, permanecen aislados
El contacto con pueblos colonizadores hace peligrar incluso su supervivencia
Pau Farras | Barcelona
Actualizado lunes 09/08/2010 20:10 horas
To'o jamás había salido de la selva hasta el 1 de agosto. Él y un centenar de indígenas emergieron entonces de la jungla amazónica para demostrar su existencia a quienes les creían desaparecidos con una manifestación de tres días. Eran los 'awá', un pueblo nómada brasileño la mayoría del cual no había tenido contacto con foráneos hasta esta concentración de protesta ante la invasión de sus tierras a manos de madereros y cazadores.
Los awá son uno más de los 5.000 pueblos nativos que existen en el mundo, que suman entre 300 y 370 millones de personas en 70 países, cifras de la ONU.
Tienen en común tres cosas, según Miguel Ángel del Ser, portavoz de Survival, la principal ONG de apoyo a los indígenas: la primera, que respetan el entorno porque entienden que forman parte de la naturaleza; la segunda, que son sistemáticamente perseguidos allí donde están, sea con prejuicios raciales y ocupación de las tierras, sea con asesinatos en sus casos más extremos; y la última, su diversidad.
Siendo el 5% de la población mundial, representan el 85% de la diversidad cultural global y sus lenguas juntas suman el 90% de todas las que se hablan en el mundo.
Esa diversidad debería bastar, como apunta el antropólogo Alexandre Coello, para no englobar a todos bajo el "concepto simplificador de pueblos indígenas", en tanto que cada colectivo reivindica para sí mismos unos rasgos propios, y referirnos a "pueblos aymarás, mapuches, nahuas o andinos".
Choque con los pueblos colonizadores
La convivencia de estas comunidades con la modernidad no es fácil. En cada caso, desde los 'inuit' hasta los 'masai', el contacto con pueblos vecinos o colonizadores desde hace siglos ha puesto en peligro sus medios de sustento, su identidad y su patrimonio cultural, cuando no su supervivencia.
Los intereses económicos y territoriales de los estados y empresas, aún hoy, entran en conflicto con las tierras de los llamados pueblos originarios. No se trata, como recuerda Coello, de un problema de propiedad sobre ella, que "es un concepto occidental que no tienen en cuenta los vínculos afectivos", sino de "la forma con la que los indígenas se relacionan con ella".
La cantinela se repite en África, Latinoamérica, Asia u Oceanía y recientemente inspiró a James Camerony su película 'Avatar : empresas y gobiernos, invaden territorios o reservas indígenas para extraer minerales y combustibles, talar árboles o construir infraestructuras. Otras veces los intereses son electorales y los votos de los indígenas son comprados con tabaco y bebida.
Los awá no saben vivir sin la selva, por lo que huyen de las talas que afeitan el Amazonas. A los jarawa, en una isla de la India, una carretera les partió su hogar en dos.
Los bosquimanos observan como el pozo que les dio agua durante años ha sido cerrado por el mismo gobierno de Botsuana que instala en su territorio un alojamiento de lujo con piscina.
Los 'ayoreo' paraguayos ven partir camiones llenos de madera de sus aldeas mientras a ellos se les prohibe talar un sólo árbol para encender hogueras en invierno.
'Es momento de ejercer los derechos'
La lista de agravios en todo el mundo es larga. Miguel Ángel entiende que es "nuestro propio desarrollo, en tanto que miembros de sociedades consumistas, lo que les afecta negativamente porque requiere de recursos que muchas veces están en sus tierras".
La solución que proponen desde Survival es "cumplir la legalidad" - tratados y convenios , como la Declaración mundial de los Derechos de los Indígenas, fechada en 2006 con los votos en contra de Canadá y Rúsia- "y consultar a los indígenas los proyectos que afecten a sus territorios, llegar a acuerdos con ellos".
Comenta Del Ser que "la hora de reconocer los derechos ha pasado y que ahora toca ejercerlos porque no importa lo logrado, esto nunca acaba, la lucha continua".
ASAMBLEA NACIONAL POR LOS DERECHOS HUMANOS CHILE
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