¿PERDON SIN MEMORIA? RESPUESTA A UN GENERAL

Diputado Hales presentó libro sobre Fuerzas Armadas, derechos humanos y democracia
Publicado el 10 de enero del 2011

El texto escrito por el parlamentario fue comentado por los diputados Alberto Cardemil, Patricio Melero, Cristián Monckeberg y Pepe Auth, en un acto en la sede santiaguina de la Cámara, que contó además con la presencia de los ministros de Defensa y Justicia.

En un salón de la sede capitalina de la Cámara de Diputados colmado de asistentes y con la presencia de autoridades y destacadas personalidades del quehacer nacional, el diputado Patricio Hales (PPD) presentó esta noche su libro “¿El perdón sin memoria? Respuesta a un general”, donde plantea sus reflexiones sobre las Fuerzas Armadas, los derechos humanos y la democracia.

El texto de 78 páginas profundiza sobre temas como el quiebre democrático de 1973, las violaciones a los derechos humanos, el rol de los militares, la reconciliación y la vida democrática a partir de una respuesta del parlamentario a la carta pública al Presidente de la República que escribió el general (r) Hernán Núñez -ex compañero del diputado Hales cuando estudió en la Escuela Militar- sobre la situación de los militares procesados y condenados por delitos perpetrados durante el gobierno militar.

La publicación fue comentada por los diputados Alberto Cardemil (RN), Patricio Melero (UDI), Cristián Monckeberg (RN) y Pepe Auth (PPD) y contó con la presencia de los ministros de Defensa, Jaime Ravinet, y de Justicia, Felipe Bulnes; además del ministro de la Corte Suprema, Hugo Dolmetsch; el embajador del Reino Unido, John Benjamin; el sacerdote jesuita Fernando Montes; el general ® Juan Emilio Cheyre; los senadores Guido Girardi y Jaime Quintana; los diputados Enrique Accorsi, Joaquín Tuma, Denise Pascal, María Angélica Cristi y Carlos Abel Jarpa; la presidenta del PPD Carolina Tohá y el ex ministro Sergio Bitar, entre otras personalidades.

“Escribo, este pequeño libro, desde mi permanente cercanía con los militares y desde mi firme rechazo a lo que ellos hicieron en la Dictadura y el Golpe de 1973. Son dos sentimientos contradictorios que marcaron mi vida”, parte afirmando Patricio Hales en el capítulo 1, titulado La Argumentación Invertida, donde el parlamentario inicia el recorrido de lo que él ha denominado “un breve ensayo”, que en 78 páginas invita al lector a abrir un debate sobre la historia presente y la actual realidad de las Fuerzas Armadas, los temas de derechos humanos y el futuro de nuestra democracia.

El congresista sostiene que esta publicación nació para abrir un debate del presente "porque los militares acusan hoy a la izquierda de vengarse con los juicios de derechos humanos y no funciona bien una república democrática en la que los miembros de las FF.AA en retiro o en servicio activo cultivan una animadversión hacia un sector de la política”.


"Además, los militares, al menos los procesados, se sienten abandonados por la derecha política. Así, la complejidad de la política con las FF.AA. es de izquierdas y derechas y por tanto es un problema político que resolver en el marco de la justicia en derechos humanos", subraya Hales.

“Mi cariño hacia el Ejército de Chile es parte de mi propia identidad. Por eso, cuando mi memoria se completa con los recuerdos más oscuros y dolorosos que nos hizo sufrir, yo me pido perdón a mí mismo para seguir queriéndolo”, agrega Hales en el texto, haciendo alusión a su paso por la Escuela Militar.

Precisa luego que “con (el general en retiro) Hernán Núñez ingresamos el mismo año a la Escuela Militar, cuando yo tenía 15 años y juntos juramos rendir la vida si fuera necesario”.

Al contestar la inserción del generaL (R) Núñez, el parlamentario expresa: “Tu carta, al igual que ciertos políticos, no reconoce que en la izquierda, en Chile y en el mundo, hemos asumido grandes cambios. Hemos reconocidos muchos de nuestros errores, cambiado nuestras conductas, nuestra mirada de la sociedad y nuestros programas políticos”.

Agrega que, en cambio, “muchos defensores del golpe no muestran ese arrepentimiento, que es condición del perdón”, y puntualiza que “la derecha no se ha ni disculpado por haber fomentado la odiosidad hacia quienes fueron atropellados en sus derechos. Yo los perdonaría, pero no quieren pedir perdón”.

En el capítulo 12, denominado La Reconciliación, Hales hace un llamado a “hacer un esfuerzo por debatir con todas las complejidades de lo ocurrido, estableciendo todas nuestras responsabilidades. Así estaremos en paz”.

En sus comentarios a la publicación, el diputado Alberto Cardemil (RN) dijo que se trata de un libro necesario en esta etapa de término de la transición política en el país pero manifestó su desacuerdo con algunas de las tesis planteadas por Hales. Sostuvo que el régimen militar instaurado en 1973 tuvo luces y sombras y quienes como él, que colaboraron activamente en esa administración, sienten legítimo orgullo por los avances y logros de ese periodo, sin dejar de desconocer que también hubo crímenes y delitos contra los derechos humanos. Criticó la situación de los militares actualmente procesados y condenados señalando que a ellos se les aplica un sistema de justicia inquisitivo mientras que militantes de izquierda gozan de un régimen más garantista.

Por su parte, el diputado Patricio Melero (UDI) estimó que el libro de Hales representa un esfuerzo encomiable y valioso a favor de la reconciliación porque permite abrir un diálogo sobre estos temas. Señaló que ningún sector político está libre de culpas y responsabilidades por los sucesos que desembocaron en el quiebre de 1973 y los “horrores” que se cometieron posteriormente –señaló que la izquierda avaló los crímenes del estalinismo-, advirtiendo en todo caso que nada puede justificar las violaciones a los derechos humanos. Aseguró que hace años que la derecha ha hecho un proceso de autocrítica sobre lo sucedido y ha tratado de reparar sus efectos, recordando a este respecto la propuesta “La Paz es ahora” que la UDI planteó en el año 2003.

A su turno, el diputado Cristián Monckeberg (RN) confesó ser parte de una generación que vivió a la distancia el golpe militar, aunque recordó que su propio padre fue designado en ese tiempo como alcalde de Ñuñoa pero duró menos de seis meses en el cargo debido a discrepancias con el régimen. Destacó que su partido, Renovación Nacional, ha condenado las violaciones a los derechos humanos y está a favor de que tales hechos se investiguen y sancionen. Respecto de tiempos más recientes, manifestó que en el país se ha avanzado en materia de verdad, justicia y reparación pero a su juicio aún resta dar pasos para llegar al perdón –individual e institucional, aclaró-y la reconciliación, para los cuales estimó útil este libro de su colega del PPD.

Finalmente, el diputado Pepe Auth (PPD) declaró que él fue quien animó a Patricio Hales a escribir el libro porque en Chile no se ha debatido suficientemente sobre la historia reciente. Aseguró discrepar radicalmente de quienes consideraron que el golpe era inevitable y aventuró que se podría acusar retrospectivamente a la clase política de entonces de “notable abandono de deberes” por haber entregado a los militares la solución en lugar de resolver pacífica y democráticamente la crisis de gobernabilidad que vivió Chile. Sostuvo que la dictadura provocó heridas que no han cicatrizado hasta hoy y cuya superación pasa sólo por un reconocimiento del rol que jugó cada uno en la tragedia, un arrepentimiento y la reparación a las víctimas.



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