27 de mayo de 2011, 12:24
Santiago de Chile, 27 may (PL)
Las masivas protestas en Chile se inscriben en esa ola mundial que quiere sacudirse de la explotación y el abuso capitalista, destacó hoy aquí la revista Punto Final.
El emblemático medio de la izquierda latinoamericana, aludió a las manifestaciones públicas ocurridas en el mes de mayo en todo el país y las evaluó como las más grandes de los últimos 20 años.
Subrayó cómo sus demandan cuestionan la esencia del modelo económico, social y cultural implantado a sangre y fuego por la dictadura militar y conservado por los gobiernos de la ahora opositora Concertación y por la actual derecha en el poder.
En el centro de las protestas, señala la publicación, ha estado el rechazo a la privatización de la educación y a la entrega de la Patagonia a un consorcio multinacional de la energía eléctrica.
Comenta cómo tales movilizaciones han resultado sorprendentes si se tiene en cuenta la velocidad de la convocatoria y la masiva respuesta alcanzada a través del empleo básicamente de las redes sociales, sin la mediación de una organización vertical y de grupos políticos hegemónicos.
En el caso de las manifestaciones estudiantiles, a diferencia de los que protestan contra el megaproyecto energético de Hidroaysén en la zona de la Patagonia, se levanta una crítica mucho más de fondo al sistema institucional y al modelo chileno, acota Punto Final.
"La protesta estudiantil es muy directa al acusar al modelo que ha convertido la educación en fuente de lucro de consorcios nacionales y extranjerosâ��".
En opinión del medio, el fenómeno universal de cuestionamiento al neoliberalismo, del que Chile no escapa, señala la necesidad de una alternativa al sistema inoperante y en el país suramericano en particular "resulta estimulante" porque "vigoriza un cuerpo social adormecido por la economía de mercado".
También porque "pone en marcha nuevas iniciativas que miran hacia la construcción de una alternativa democrática, solidaria y participativa".
Punto Final considera, empero, que la movilización social necesita crear un eje orientador. "Buscar plataformas comunas resulta urgente para fundir lo social y político", enfatiza la revista.
lac/tpa
Asamblea Nacional Por Los Derechos Humanos
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