Gritos, protesta por bloqueo de Twitter y peleas entre diputados encendieron sesión
Protestas en galerías e irrupciones de parlamentarios fueron la tónica de la cuenta ante el Congreso pleno.
por J. M. Wilson, P. García y N. Hernández
La jefa de asesores presidenciales, María Luisa Brahm, saltó de su asiento para aplaudir y gritar: "¡Bravo, Presidente!", cuando Sebastián Piñera ingresó cinco minutos para las 10 al Salón de Honor del Congreso. Los ministros también aplaudían eufóricos, mientras que en las tribunas los hijos y amigos del Mandatario lideraban los vítores de recibimiento.
La escena, que daba cuenta de una mayoría de simpatizantes del gobierno en el salón, fue la primera demostración de fuerzas entre el oficialismo y la oposición durante el acto.
El recibimiento sorprendió a los presidentes de partidos de la Concertación y del PC, ubicados en primera fila, quienes aplaudieron discretamente y miraban con rostro de extrañeza a su alrededor.
En el lugar varios parlamentarios lucían en sus solapas chapitas en contra de HidroAysén. Previamente, el diputado DC Patricio Vallespín, uno de los coordinadores de las manifestaciones que la oposición había preparado para el discurso, se había paseado con una "bolsita" biodegradable repartiendo las insignias de plástico. En tanto, en un sector del salón, varios asientos destinados a parlamentarios se veían vacíos.
| 10.05 |
Pocos minutos después de iniciado el discurso, Juan Carlos Latorre sorprendió al cruzarse por detrás del Presidente Piñera en plena transmisión. El diputado DC se dirigía a la testera para entregar un reclamo formal al presidente de la Cámara, Patricio Melero, y del Senado, Guido Girardi, porque en el salón no había señal de teléfono. Segundos antes, los parlamentarios habían reaccionado molestos ante el impedimento de comentar el discurso a través de las redes sociales, especialmente en Twitter. Girardi acogió la protesta, y pese a que no había dado instrucción de bloquear la señal telefónica, dio orden al secretario de la Cámara Alta de restablecer inmediatamente el servicio. Desde ese momento los honorables no dejaron de enviar mensajes.
| 10.09 |
Mientras el Presidente se refería a los avances en reconstrucción, desde el segundo piso del salón una mujer que alzaba sus muletas comenzó a gritar consignas criticando los avances en dicha materia. Piñera no interrumpió su discurso y sólo elevó su tono de voz para seguir con el recuento. Segundos más tarde, otro manifestante apareció desde el segundo piso, esta vez por el costado derecho, sin embargo, de inmediato fue desalojado de la tribuna.
| 10.27 |
En su discurso, Piñera abordaba la temática laboral y anunciaba un endurecimiento de la fiscalización por abusos de empleadores. Pese a ser uno de los tópicos más emblemáticos para la oposición, los timoneles de la Concertación y el PC seguían el discurso en silencio y en contadas ocasiones aplaudieron. Una de ellas, cuando se pusieron de pie los mineros Luis Urzúa y Mario Sepúlveda, quienes fueron rescatados en Atacama.
Carolina Tohá (PPD) y José Antonio Gómez (PRSD) optaron por tomar apuntes. Osvaldo Andrade cruzaba las manos y de vez en cuando miraba al techo en señal de disconformidad con el mensaje. Sin embargo, cuando el Presidente mencionó el compromiso de terminar con las listas de espera Auge, el líder PS aplaudió entusiasmado, lo que valió una broma del timonel de la UDI, Juan Antonio Coloma. El comunista Guillermo Teillier únicamente aplaudió cuando oyó un compromiso para modificar las licencias de conducir.
| 10.56 |
Un quinto manifestante se levantó en las tribunas e inmediatamente afloraron en respuesta los aplausos de seguidores del Gobernante. La esposa de José Cox era una de las más efusivas. "¡Bravo, bravo, Presidente!", gritaba.
Aunque en principio la Concertación mantuvo una disciplinada postura de no batir palmas ante los anuncios del Mandatario, algunos diputados, como los DC Matías Walker y Víctor Torres, y el PPD Joaquín Tuma, además de senador Eugenio Tuma, de ese mismo partido, sueltan algunos aplausos.
| 10.59 |
Ante la séptima interrupción de manifestantes, Piñera hizo una pausa por primera vez en su discurso para interpelarlos. "Los violentistas en este país nunca van a tener la última palabra", dijo en tono enérgico el Presidente. "La última palabra la tendrán siempre los que queremos hacer de Chile un país respetuoso, un país democrático", añadió en medio de fuertes gritos de manifestantes que se contrastaban con los aplausos de parlamentarios e invitados oficialistas. La reacción del Mandatario molestó a dirigentes de la Concertación. El senador Jorge Pizarro le lanzó: "No grite tanto, Presidente", ante lo cual diputados oficialistas salieron a encararlo, especialmente el RN Leopoldo Pérez. "Quédate callado", le gritó el parlamentario por Puente Alto al senador DC. Allí intervino el UDI José Antonio Kast para calmar los ánimos.
| 11.34 |
Dos lienzos impresos en tela delgada, que se podían reducir al tamaño de una cajetilla de cigarros, portaban los diputados opositores Juan Luis Castro (PS), Lautaro Carmona, Alfonso de Urresti (PS), Rodrigo González (PPD), además de Vallespín. Tal como lo habían planificado, cuando el Gobernante comenzó a hablar de medioambiente, desplegaron el primer lienzo alusivo a HidroAysén. El hecho irritó profundamente al oficialismo. Incluso, el RN Nicolás Monckeberg les arrebató uno de los lienzos. No fueron los únicos que se manifestaron; asientos más atrás, la bancada verde de RN, Antonio Horvath, Karla Rubilar y Marcela Sabat, también lucía chapitas. Pero de estos últimos sólo Horvath levantó un cartel que aludía a energías limpias. "Fue una protesta constructiva", dijo el senador por Aysén.
Girardi, quien había permanecido callado en el discurso, tomó la palabra e hizo un llamado al orden.
En esos instantes Piñera se veía molesto y en su párrafo más duro contra las decisiones medioambientales de los pasados gobiernos, recordó las centrales termoeléctricas de altos niveles contaminantes aprobadas durante las administraciones de la Concertación. "Fueron ellos", apuntó el senador RN Baldo Prokurica.
Las palabras del Gobernante encendieron a sus simpatizantes, que se pusieron de pie exaltados para aplaudir.
Entonces los diputados opositores volvieron con un segundo lienzo. Allí el RN Alberto Cardemil entró en escena para intentar quitarles la tela, mientras que en el otro costado, Joaquín Godoy también le daba violentos tirones. En medio del forcejeo, el DC Roberto León, que había optado por pararse, terminó sentado nuevamente de un empujón. Los hechos obligaron a a Girardi a hacer un nuevo llamado al orden.
| 11.43 |
Piñera recordó al fallecido senador Jaime Guzmán al nombrar a algunos parlamentarios que han pasado por el Congreso. "El único senador asesinado cumpliendo su deber", dijo.
De inmediato, el diputado PS Alfonso de Urresti se levantó de su asiento y levantó la voz: "¡Y Carlos Lorca!", dijo, en referencia al ex diputado socialista detenido y desaparecido en dictadura. El hecho obligó a Piñera a salirse nuevamente del discurso. "Carlos Lorca, por supuesto que sí, lo conocí, lo quise y lo admiré", dijo.
Horas más tarde, en el almuerzo que el Mandatario sostuvo en Cerro Castillo con parlamentarios oficialistas y ministros, ante varias preguntas sobre el tema, dijo que conoció a Lorca en la universidad y que éste tenía una buena relación con su padre, José Piñera.
| 11.49 |
Mientras Piñera concluía la segunda cuenta pública de su mandato, la diputada RN Karla Rubilar levantó un cartel con la consigna "Gracias, Presidente, por el posnatal". Se trataba de una cartulina blanca con letras negras, que distaba del sofisticado lienzo que desplegaron los parlamentarios de la Concertación contra HidroAysén. Sin embargo, su par Joaquín Godoy, quien minutos antes había intentado bajar el mensaje de la oposición contra la hidroeléctrica, instó a Rubilar a guardar el cartel, mientras se lo tironeaba. Pero la diputada por Conchalí defendió fieramente su humilde cartel, incluso, cuando Piñera salía del Congreso, se puso en primera fila, orgullosa, con el mensaje para despedirlo.
| 11.50 |
Al finalizar su discurso el Mandatario hizo un reconocimiento a su familia y en especial a su esposa, Cecilia Morel. En ese momento, y por segunda vez durante todo el discurso, Carolina Tohá aplaudió por su buena relación con la primera dama.
Piñera bajó del podio y se acercó a Morel para darle un abrazo, sin embargo, debió regresar a la testera para finalizar el acto según el protocolo.
| 12.05 |
Terminada la ceremonia, el Mandatario abandonó el Congreso aplaudido por el oficialismo, mientras la oposición asumía una postura pasiva. Pero las tensiones continuaron a la salida del Salón de Honor. Los diputados Castro, González, De Urresti y Vallespín fueron tratados como "ridículos" por el UDI Ramón Barros. "Tráiganle una camisa de fuerza", dijo Vallespín.
Al enfrentamiento se sumó después Leopoldo Pérez, quien irrumpió para encarar al DC Gabriel Silber en duros términos. "Deja de payasear", le dijo, mientras que el parlamentario opositor le respondió: "Sinvergüenza". El intercambio de insultos casi termina en golpes. "Estay curado", dijo Silber; "payaso", replicó Pérez, quienes fueron separados por sus pares.
Tras los incidentes, algunos intentaron poner paños fríos y dar por cerrada la jornada.
El diseño implementado por La Moneda para neutralizar las manifestaciones de la oposición
Cerca de una veintena de asesores de distintos ministerios figuraban, sentados estratégicamente, entre los invitados que copaban ayer las tres galerías que rodean el Salón de Honor del Congreso.
Ellos eran parte de la estrategia que preparó la Secretaría de Comunicaciones del gobierno (Secom), en coordinación con algunos asesores del segundo piso, para contrarrestar las anunciadas contramanifestaciones que la oposición preparó para tratar de interrumpir el discurso del Presidente Sebastián Piñera.
Alertados por el clima de tensión instalado en el Congreso durante los días previos a la Cuenta Pública, La Moneda encomendó a algunos funcionarios monitorear la entrega de las dos entradas con que cada parlamentario cuenta, pidiéndoles a las bancadas del oficialismo que privilegiaran a la gente más "entusiasta" de sus filas.
Dichos invitados serían los encargados de hacer frente a los gritos e incidentes que se produjeran en las galerías, de manera que cualquier bullicio fuera opacado de inmediato por las efusivas ovaciones de la "barra oficialista".
La puesta en escena permitió que durante la transmisión televisiva del discurso presidencial se escucharan mayoritariamente, mientras los incidentes propiciados por la oposición pasaron más bien inadvertidos.
A ello también ayudó que funcionarios de La Moneda estuvieran en el switch, monitoreando las imágenes que saldrían al aire.
Durante la hora y 53 minutos que se extendió el discurso presidencial, la señal oficial se centró fundamentalmente en las tomas al Presidente y sólo mostró algunas de las interrupciones de parlamentarios y manifestantes.
El miércoles pasado, en la reunión de jefes de comités del Senado, la Alianza le había pedido al presidente de la Cámara Alta, Guido Girardi, que no interrumpiera al Mandatario si es que se producía algún altercado en las galerías. La idea era dar una señal de normalidad y continuar con el mensaje de principio a fin.
Aun cuando Girardi cumplió con lo establecido, en la Coalición había ayer molestia con sus pares de oposición. A ellos responsabilizan de haber entregado las invitaciones usadas por los manifestantes desalojados por Carabineros.
Una vez terminada la sesión, los jefes de bancadas oficialistas acordaron plantear el tema a las comisiones de Régimen Interno, donde pedirán sanciones para los parlamentarios involucrados.
La oposición, en tanto, anunció sus propias acciones, sólo que en este caso para cuestionar la transmisión televisiva del evento. El jefe del PPD, Pepe Auth, dijo que pedirán al Consejo Nacional de TV que se pronuncie sobre una "posible censura" para cuidar la imagen del Mandatario.
Polémicas invitaciones
Las manifestaciones en el Salón de Honor -al que sólo se accedía con invitaciones- generaron una investigación en el Congreso. Esta arrojó que los 17 desalojados portaban invitaciones asignadas a distintos parlamentarios: cinco de Juan Pablo Letelier (PS), dos de Hugo Gutiérrez (PC), dos de Isabel Allende (PS), dos de Sergio Aguiló (ex PS), dos de Lautaro Carmona (PC) y uno de Marcelo Díaz (PS).
NOTA:
AL PARECER A LA ALIANZA SE LES OLVIDO CUANDO ELLOS LE ENTREGABAN LAS INVITACIONES A LAS MUJERES DE ANDHA CHILE (JUANA SILVA )PARA PROTESTAR AL INTERIOR DEL CONGRESO LOS 21 DE MAYO EL HONORABLE MIGUEL KAST ERA UNO, SOLO POR NOMBRAR A UNO.( COMO PECAS PAGAS, U OJO POR OJO DIENTE POR DIENTE.)
Asamblea Nacional Por Los Derechos Humanos Chile
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