Impresiones respecto al abuso de los medios frente a la tragedia Aérea

Lamentable sí… ¿Quién desearía la muerte de aquellas personas en tan fatal accidente?, menos tratándose de uno de los pocos animadores de TV que puso su imagen al servicio de derechos civiles como la Educación sin lucro y defensa ecológica como Punta de Choros, entre otros. De un tipo sencillo que no hablaba ni como flaite ni como cuico (ambos léxicos tan odiosos y fatuos en la TV chilensis). Tampoco es deseable que se muera un representante de los escasos millonarios excéntricos que aman al prójimo y abren cauces de sacrificio personal en pos de mejorarle en algo la desdicha al prójimo (El único Cubillos bueno, dicen algunos escépticos). Y el resto de tripulantes que desconozco sus motivos de vida, pero han de saberlo amigos y familiares que sufren tales pérdidas.

Es necesario investigar las causas, si hay pelotudos irresponsables tras el accidente aéreo, etc.

Pero es un bombardeo mediático que ya da arcadas respecto al tema. Todos lloran, todos dicen si tal o cual lo saludó alguna vez o le señaló alguna frase que solo hoy toma en cuenta esforzando la memoria; desde rostros tan maquiavélicos como Don Francisco hasta la viejecita del kiosco que sacrifica pintar la casa porque le alcance sus escuálidas ganancias para el plasma donde ve matinales y cuanta basura televisiva venden las corporaciones encargadas de la desinformación social.

Nada sabemos del mundial de atletismo, salvo resúmenes que dan pena. En Chiapas se desalojan a Indios Yaquis y en todo México el terrorismo pandillero y el del Estado chocan entre un pueblo conmocionado por dicho fuego cruzado. En Italia se pretende financiar la vida de los ricos rebajando sueldos y el presupuesto social. Como ocurre en todo el mundo, las crisis la pagan la ciudadanía trabajadora, una vez que el despilfarro de los pocos empresarios, militares y sectas hace agua en las economías. Grecia vive convulsiones tan profundas como Siria, Bahrein y Libia. Sin embargo por su carácter más revolucionario antineoliberal se pasa por alto.

En España continúan electrocutándose marroquíes en la cerca contra inmigrantes, Israel sigue torturando mujeres y niños palestinos que siguen acrecentando el odio en “tierra santa”.

Es lamentable sí, pero es patético ver cómo se emocionan con que la noticia del accidente en Juan Fernández es tema constante en los medios internacionales. ¿Acaso nosotros seguimos tales tragedias cuando son en otros lares? Los medios extranjeros siguen con avidez la noticia de las movilizaciones estudiantiles, el apaleo constante a los Mapuche y la baja en las exportaciones de vino chileno, Nada más. Por ahora.

Al menos 36 personas murieron en el accidente de un avión del tipo Yak-42 que se estrelló al poco de despegar en la región de Yaroslavl, a unos 200 kilómetros al norte de Moscú. Hace unas horas.

El bombardeo de los medios es demasiado con la noticia local: Si no es Sánchez en el Barcelona, es la teta de la Bolocco en algún balcón. Todo el día, todos estos días en todos los canales y luego en los noticiarios y reportajes especiales el fatal accidente. Generan una odiosidad tal aún comprendiendo que la televisión chilena está diseñada para viejitas aburridas con escoba y trapero en mano. Culpable puedo ser por pretender otra televisión, pero al menos una película, algún programilla de corte cultural o deportivo, o de investigación. De noticias que muestren más allá de nuestras narices y ojos autocondenados al mar y la cordillera.

Lamentable sí, tanto como los mineros silicosos, como nuestras temporeras curcunchas y explotadas en los verdes campos de hacendados abusivos del medioevo 2.0 y pescadores que se ahogan a diario por el alimento a sus cachorros en nuestras costas atestadas de buques europeos y japoneses que nos llevan los recursos naturales. Como las muertes no accidentales en países hermanos, como los accidentes provocados en la Bolsa por los especuladores del sistema, quienes financian los medios y lo que deben mostrar. Bebiendo el llanto y la sangre del dolor ajeno.

LEB

-- Luis Emilio Barahona

ASAMBLEA NACIONAL POR LOS DERECHOS HUMANOS CHILE