SANTIAGO.- Estudiantes secundarios y profesores chocaron con la policía durante protestas en contra de la decisión del municipio de Providencia de cerrar el año escolar.
Los estudiantes universitarios chilenos decidieron el martes iniciar un diálogo condicionado con el gobierno para mejorar el alicaída sistema de educación, pero advirtieron que seguirán con las movilizaciones, llamaron a los estudiantes a no regresar a clases y a un paro nacional para el jueves.
"Seremos parte de este espacio (de diálogo) para continuar nuestra lucha constante por la gratuidad de la educación chilena y su democratización, como ejes centrales para construir un sistema público de calidad", dijo el dirigente estudiantil Giorgio Jackson, en conferencia de prensa.
"El inicio de este diálogo no condiciona nuestra forma de movilización. El regreso a las actividades académicas dependerá de la voluntad que el gobierno tenga para responder efectivamente a las demandas del movimiento y a su vez, las determinaciones que cada comunidad educativa decida de manera autónoma", dijo por su parte la dirigente estudiantil, Camila Vallejo.
El retorno a clases, paralizadas en algunos colegios y universidades de Chile desde hace casi cinco meses, es uno de los requisitos solicitados por el gobierno para iniciar la negociación.
Los jóvenes exigen una educación pública igualitaria, gratuita y de calidad, el fin del lucro en las entidades privadas que reciben aportes estatales y el retorno al Estado de las escuelas administradas por las municipalidades.
El reclamo de los estudiantes cuenta con un apoyo ciudadano que supera el 75%, lo que ha derribado la popularidad de Piñera a un inédito 22%, según un sondeo divulgado el martes.
Los dirigentes también solicitaron que el gobierno "transparente" las partidas destinadas a la educación contenidas en la ley del presupuesto, antes de que sea enviada al Congreso el próximo viernes.
La instauración de la mesa de diálogo se allanó luego de que el fin de semana el gobierno flexibilizó su posición al aceptar algunas de las exigencias de los estudiantes, como retirar el carácter de urgencia a la tramitación de dos proyectos de ley sobre educación enviados al Congreso sin consensuarlos previamente con ellos.
Además el gobierno aceptó transparentar las reuniones mediante actas, y fiscalizar con mayor rigurosidad la obtención de beneficios por parte de universidades privadas.
Las protestas estudiantiles estallaron a inicios de mayo, en reclamo de una educación pública gratuita y de calidad en un país con un sistema muy segregado, producto de las reformas impuestas por la dictadura de Augusto Pinochet (1973-1990).
ASAMBLEA NACIONAL POR LOS DERECHOS HUMANOS CHILE
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