La estafa CODELCO - ANGLOAMERICAN

La estafa CODELCO - ANGLOAMERICAN
Programa Frente Regional de Canal 9 TV Bio Bio, del 21 de noviembre de 2011.
http://www.youtube.com/watch?v=ekQ7a5HMbUU




Domingo 25 de Diciembre de 2011
La negociación entre Codelco y Anglo

La opinión pública ha asistido a una sucesión de demandas y procedimientos judiciales originados por la disputa que mantienen Codelco y Anglo American, a resultas de la decisión de la segunda de vender una participación de 24,5 por ciento de Anglo American Sur a la firma japonesa Mitsubishi. Ésta se dio a conocer luego que Codelco anunciara, a su vez, su voluntad de ejercer una opción que estaba en su poder para adquirir el 49 por ciento de la propiedad de ese activo minero. Dicha opción se estableció contractualmente en 1978, cuando Enami vendió la mina Disputada de Las Condes a Exxon. Aunque ese activo fue posteriormente traspasado a Anglo, la opción siguió vigente, a pesar de que en esa ocasión incluso fue causa de litigio, llegándose a un acuerdo extrajudicial que reconoció su vigencia. En 2008, Codelco la adquirió a Enami. El contrato establece que ella puede ejercerse cada tres años, abriéndose el plazo para ello en enero próximo.

La divergencia nace del hecho de que Codelco sostiene que, una vez comunicada su decisión de ejercer dicha opción, Anglo quedaba imposibilitada de enajenar el porcentaje referido. De otra manera —afirma—, no podría entenderse el sentido de tal opción. Anglo ha replicado sosteniendo que esa opción era una mera expectativa y, por tanto, no le estaba vedado vender una participación en la compañía —postura que, en su opinión, encontraría respaldo claro en la letra del contrato.
Para Codelco, resulta absurda la tesis de que el único efecto práctico del contrato vigente sea obligar a Anglo a vender a un tercero el 49 por ciento de su propiedad, sin beneficio alguno para las partes firmantes del acuerdo.
Indudablemente, los alcances legales serán analizados desde distintas perspectivas. Son múltiples los informes en derecho encargados, y de diversa índole las acciones legales que pueden interponer las compañías. La duración del proceso puede ser prolongada —un escenario inconveniente para ambas partes, no sólo por la incertidumbre y tensión que significa, sino también porque se pueden inmovilizar dividendos y recursos económicos que tienen uso alternativo.
Es natural, pues, que las compañías estén negociando más allá de los recursos judiciales que simultáneamente hayan interpuesto o puedan emplear en el futuro. Naturalmente, para tener posibilidades de éxito, tales negociaciones se desarrollan en la más estricta confidencialidad, pero con toda probabilidad rendirán frutos en plazos más breves que el camino judicial. La opinión pública, por tanto, no debería sorprenderse si en medio de la disputa judicial ambas compañías anunciasen un acuerdo. Éste no necesariamente sería inminente, porque en todo proceso de estas características hay avances y retrocesos, más aún cuando hay en juego sumas elevadas y distintas apreciaciones respecto de la fortaleza jurídica de cada posición. Pero que las negociaciones están en marcha, es un hecho.

ASAMBLEA NACIONAL POR LOS DERECHOS HUMANOS CHILE