La Justicia ordenó abrir el testamento del ex dictador chileno Augusto Pinochet, fallecido hace más de cinco años y que se encuentra embargado en el marco de una investigación judicial que busca establecer el origen de su fortuna valorada en unos 26 millones de dólares.
La Justicia ordenó abrir el testamento del ex dictador chileno Augusto Pinochet, fallecido hace más de cinco años y que se encuentra embargado en el marco de una investigación judicial que busca establecer el origen de su fortuna valorada en unos 26 millones de dólares.
"La jueza Soledad Araneda del tercer Juzgado Civil de Santiago citó a una audiencia el miércoles y ordenó abrir el testamento de Pinochet", dijo a la AFP este martes una fuente judicial que pidió mantener su identidad en reserva.
El testamento de Pinochet, quien murió el 10 de diciembre de 2006, se encuentra bajo la custodia de un notario de Santiago, quien, junto a dos testigos, serán los únicos presentes durante la apertura del documento, agregó la fuente.
La familia de Pinochet, compuesta por su viuda Lucia Hiriart y sus cinco hijos, no estarán presentes en la apertura del testamento.
Por estar embargado y para evitarse problemas debido a que pondría evidencias los favoritismos del ex dictador, su familia se ha negado a abrir el documento.
"Los hijos no estamos interesados en abrir algo que está embargado. Hasta nos puede traer problemas, como decir que uno recibe más que el otro, que es lo más probable", señaló su hija mayor Lucía, en declaraciones al vespertino La Segunda, en octubre del año pasado.
La fortuna de Pinochet ha sido calculada en unos 26 millones de dólares, 20 de los cuales corresponden a dineros depositados en cuentas bancarias en el exterior. El resto a propiedades y dineros depositadas en Chile, todo sobre lo cual pesa el embargo judicial.
La justicia, de acuerdo a la fuente judicial, busca rescatar parte de los dineros con el fin de asegurar el pago de eventuales indemnizaciones por procesos judiciales aún en curso y de impuestos adeudados.
La familia del ex dictador acusa una compleja situación económica. En febrero, su hija menor Jacqueline, reveló en una entrevista que debió vender sus joyas y muebles para vivir.
Tras la muerte del ex dictador, a los 91 años, sus hijos y viuda han permanecido casi en el anonimato.
Pinochet murió perseguido por la justicia que sin embargo no logró condenarlo por los más de 3.000 muertos que dejó su dictadura (1973-1990).
ASAMBLEA NACIONAL POR LOS DERECHOS HUMANOS CHILE
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