Unas catorce manifestaciones simultáneas de jóvenes chilenos en distintos barrios de Santiago terminaron en choques con la policía. Bajo la lluvia, más de 8.000 alumnos marcharon hacia las sedes de los distintos municipios en reclamo de una reforma total en el sistema educativo, en el marco de un paro nacional convocado por los estudiantes secundarios, que contó con el respaldo de los universitarios. La medida fue la culminación de tres semanas de movilizaciones que incluyeron tomas de colegios, desalojos policiales, retomas de los establecimientos y manifestaciones callejeras que fueron duramente reprimidas por la policía, con un balance de centenares de detenidos. Esta vez, los oficiales disolvieron las protestas con carros hidrantes y gases lacrimógenos. Los jóvenes respondieron con piedras. No se informaron heridos o detenidos en la jornada de ayer.
Después de que los manifestantes, distribuidos en por lo menos catorce marchas no autorizadas, desfilaran pacíficamente en la capital de Chile durante unas dos horas, una serie de incidentes estallaron en el centro de Santiago y también en torno a la alcaldía del municipio santiaguino de Providencia. En el centro, los disturbios surgieron tras una manifestación que reunió a más de 3.000 jóvenes en la Plaza de Armas, frente a la alcaldía, cuando algunos grupos pretendieron marchar por la Alameda Bernardo O’Higgins y algunas calles aledañas. Tras un par de advertencias por altavoces, la policía reprimió. En Providencia la situación fue similar, aunque en este caso los agentes arremetieron contra unos 5.000 jóvenes congregados frente al municipio antes de que pudieran entregar sus demandas en la alcaldía.
También hubo presencia masiva de jóvenes en los sectores de Ñuñoa y Maipú, en Santiago, así como en algunas ciudades como Valparaíso y Valdivia, entre otras.
Después de que los manifestantes, distribuidos en por lo menos catorce marchas no autorizadas, desfilaran pacíficamente en la capital de Chile durante unas dos horas, una serie de incidentes estallaron en el centro de Santiago y también en torno a la alcaldía del municipio santiaguino de Providencia. En el centro, los disturbios surgieron tras una manifestación que reunió a más de 3.000 jóvenes en la Plaza de Armas, frente a la alcaldía, cuando algunos grupos pretendieron marchar por la Alameda Bernardo O’Higgins y algunas calles aledañas. Tras un par de advertencias por altavoces, la policía reprimió. En Providencia la situación fue similar, aunque en este caso los agentes arremetieron contra unos 5.000 jóvenes congregados frente al municipio antes de que pudieran entregar sus demandas en la alcaldía.
También hubo presencia masiva de jóvenes en los sectores de Ñuñoa y Maipú, en Santiago, así como en algunas ciudades como Valparaíso y Valdivia, entre otras.
ASAMBLEA NACIONAL POR LOS DERECHOS HUMANOS CHILE
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