Nace nuevo frente estudiantil que privilegia “el diálogo”

Constanza Muñoz

La falta de representatividad y ausencia de propuestas para ellos motivaron a un grupo de estudiantes de distintas universidades privadas a formar el movimiento “Educación para la acción”. Sus dirigentes marcaron sus diferencias con la Confech.




Sábado 28 de mayo de 2011 |
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"Creemos que el Gobierno nos va a escuchar porque el diálogo puede llegar a mucho más que una movilización masiva", declaró Montserrat Larrosa, presidente de la Federación de Estudiantes de la UNAB.
UPI


Fueron semanas de reuniones intentando definir un discurso común, una instancia que los representara. Un grupo de estudiantes de la educación superior privada decidió unir fuerzas y formar un nuevo movimiento que participe en el debate nacional y defienda las verdaderas necesidades de éste ámbito.

De esta forma nació Educación en acción, agrupación que reúne a dirigentes estudiantiles (en la foto) y alumnos de las universidades Andrés Bello, Santo Tomás, Finis Terrae, San Sebastián, Iberoamericana y Los Leones además de Inacap y Duoc UC, quienes representarán los intereses de las universidades privadas que están fuera del Consejo de Rectores (CRUCh), Centros de Formación Técnica (CFT) e Institutos Profesionales (IP).



“Este movimiento nace a partir de una exclusión. Sentimos que las necesidades que se plantearon a nivel político son insuficientes y discriminatorias”, expresó Fabián Rodríguez, presidente de la Federación de Estudiantes de la Universidad Santo Tomás (UST), quien manifestó su descontento por la falta de reconocimiento a las instituciones privadas.

"Somos los verdaderos agentes de movilidad social; el 78.2% de los estudiantes que acceden por primera vez a la educación superior lo hacen a estas instituciones (...) no se puede discriminar entre universidades que tienen rol público y las que no, porque todas entregan profesionales a la sociedad, contribuyen para superar el flagelo de la pobreza y aportan al desarrollo país".

DIFERENCIAS CON CONFECH

Como "exclusivas e insuficientes" califican las demandas del movimiento estudiantil liderado por dirigentes de las universidades tradicionales, el mismo que dice representar a todos los estudiantes de Chile.

"La Confech nunca nos contactó, sólo llamó a algunas universidades", aseguró Fabián Rodríguez, pero explicó que sus dirigentes no tienen por qué hacerse cargo de las necesidades del mundo privado.

Montserrat Larrosa, presidenta de la Federación de Estudiantes de la Universidad Andrés Bello, campus República y Bellavista, señaló que pese a sus esfuerzos el petitorio de Confech no fue considerado por el Gobierno en los anuncios de su reforma a la educación superior.

"Quizás no tocó esos temas por la forma en que éstos se plantearon. Nosotros ya tenemos una reunión agendada con el ministro Joaquín Lavín y creemos que nos va a escuchar porque el diálogo puede llegar a mucho más que una movilización masiva", remarcó la dirigenta.

FINANCIAMIENTO Y ACCESO

Tres son los ejes principales que defenderá esta organización, y que se enfocan en el sistema de financiamiento de la educación superior.

-Crédito universal para la educación superior: "El tema es más complejo que bajar la tasa de interés del Crédito con aval del Estado (CAE); debemos equiparar las condiciones de los créditos porque el Estado no puede discriminar entre los estudiantes al momento de entregarlos".

-Mejor fiscalización y distribución: "El Estado debe equiparar las condiciones entre universidades, Institutos Profesionales y Centros de Formación Técnica y mejorar las políticas de devolución de los aportes estatales, porque más de 600 millones dólares se pierden por la no devolución del crédito".

-Cambio en el enfoque de las políticas públicas de financiamiento: "El Estado promueve la discriminación entre instituciones. Los alumnos deben ser libres de elegir dónde van a estudiar, y la reforma al AFI que propuso el Ministerio de Educación (Mineduc) podría ser una buena medida para avanzar en ese tema", indicó Fabián Rodríguez.

MAYOR EQUIDAD

Descartando que exigen un trato preferencial, los dirigentes de este nuevo movimiento aclararon que no buscan que el Estado deje de financiar sus universidades, sino que exista un trato similar con todos los estudiantes de la educación superior: "No puede dejar a la deriva a los alumnos, independiente de la institución en que estudien".

Un tema que les preocupa es la desigualdad en la participación de los recursos fiscales para la investigación, ya que a diferencia de la postura del Consejo de Rectores, creen que todas las instituciones deberían acceder a esos fondos.

Fabíán Rodríguez sostuvo que "el rector Víctor Pérez declaró que las universidades del CRUCh aportan con el 82% de la investigación, por eso sus alumnos deben ser privilegiados, pero si sinceramos esa cifra, entendemos que 3 de sus planteles aportan el 78% y sólo el 2% restante es producido por las otras 22, mientras que 4 privadas (Diego Portales, Mayor, Andrés Bello y de los Andes) producen el triple y no reciben ningún incentivo del Estado", enfatizó.

REFORMA A LA EDUCACIÓN SUPERIOR

Respecto a los anuncios del discurso presidencial en materia de educación, Monserrat Larrosa dijo que la única medida que podría ser un aporte es la Subsecretaría de Educación Superior: "Creo que puede hacer un proceso más expedito y sería ideal que hubiese una mayor fiscalización porque en este momento no la hay".

Tomás Mir, presidente de la Federación de estudiantes de la Universidad San Sebastián (USS), dijo que esperaba algún pronunciamiento respecto a la inclusión de las universidades privadas en la discusión.

"A título personal, creo que los anuncios fueron bien pobres. Quedó pendiente la lucha por la igualdad entre los alumnos y soluciones para los estudiantes más endeudados, que no son los deudores del Fondo Solidario", agregó.

Aún más categórico fue Rodríguez, quien sentenció que la educación superior "no se trató como se anunció que se iba a tratar. Lo único rescatable es que se estableció que el joven va a ser el foco del financiamiento y la única medida concreta fue la reforma al AFI".

Invitación del Consejo de Rectores

"Valoramos el llamado a las universidades privadas para participar al proceso de la PSU, porque sirve para transparentar la información, pero entendemos que algunas instituciones no acepten porque consideran que la PSU sólo replica brechas sociales", sostuvieron los dirigentes.


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