QUE NO TE CUENTEN EL CUENTO RECLAMA
Las
Administradoras de Fondos de Pensiones ( AFP), nacieron en Chile en 1980 en
plena época de la dictadura militar mediante un decreto de Ley el número 3.500,
que reemplazo al Instituto de Normalización Previsional INP, esto significó el
cambio más drástico y negativo en nuestro sistema previsional , pues se paso de un fondo de
ahorro común y medianamente solidario en el que aportaban todos los
trabajadores y los patrones que también por ley hacían su aporte, a uno de capitalización individual , donde ya
nunca más hasta la fecha los empleadores colocaron un peso.
El
sólo hecho que un trabajador tenga contrato indefinido, cuestión muy difícil
por estos días, obligadamente tiene que cotizar a una de las 7 AFP existentes,
estas para esa época publicitaron que esta sería la forma más lógica y justa
para que los trabajadores tuvieran primero asegurados sus fondos y al fin de
sus días laborales tuvieran una pensión justa y digna, ofrecieron que al momento de jubilarse la pensión
equivaldría al 75 % de la última remuneración , pero las estadísticas
oficiales demuestran que esa cifra
oscila entre el 35 % y 40%.
Grafiquemos
con un ejemplo: Si un trabajador se
pensiona con un sueldo final de $ 600.000, su pensión será de $ 270.000 y por
favor que no se le ocurra jubilar por anticipado, o cuando jubile esa AFP donde
esta cotizando tenga invertido sus capitales (ajenos) en algún banco extranjero
que tenga problemas, entonces esa jubilación será mucho menor.
Ya pasados más de 30 años, nada de eso se
cumplió, muy por el contrario los que se han enriquecido son para variar los
empresarios de este país, que dominan con su presencia los directorios de estas
AFP.; manejando en sus cuentas más 100 mil millones de dólares o sea casi 2/3
de P.I.B, con la gran paradoja que el número de cotizantes son más de 7
millones de personas, que no tienen derecho a participar en dichos directorios,
ni mucho menos en las decisiones.
Caso
diferente y e indignante son la previsión de la FF.AA y Carabineros, que tienen
sus propios sistemas de cotización en base a un sistema de reparto, o sea al
fin de la vida útil de trabajo existen chilenos de primera y segunda categoría
Muchos
se preguntan y que hacen con esa inmensa fortuna las A.F.P. y la respuesta es
más indignante, primero trabajan con dineros ajenos y este estado benefactor de
empresarios los autoriza por ley a invertir en el país en acciones, bonos de
empresas, fondos mutuos etc, y en la
parte internacional en certificados negociables por bonos depositarios
extranjeros . Y como ya a ocurrido, si las rentabilidades son negativas esas
son cargadas a los depositantes o sea a
los trabajadores como fue el caso de la crisis en Estados Unidos, donde había
una parte importante depositada en bonos en bancos de ese país.
Hoy
la clase política, habla de formar una
gran AFP estatal, como la gran solución. Pero si la solución no es esa !!!,
pasa por que los empresarios también tengan que aportar a este fondo como la
hacían antes del golpe militar y se suban los porcentajes de los últimos
salarios para jubilar sobre el 80%, y que los trabajadores tengan
proporcionalmente representación en los directorios y el estado sea garante
bajo cualquier sistema que cumpla el
fondo del problema que no es otro, que los trabajadores tengan una jubilación
justa y digna, no la gran estafa que representa el sistema actual de pensiones.
Para
vergüenza del estado de Chile, nuestros vecinos en Argentina encabezados por la
presidenta tuvieron el coraje de eliminar a las AFP y renacionalizar el sistema
previsional y hacerlo más solidario
ofreciendo pensiones más dignas en ese país, hecho que tuvo un gran
respaldo popular.
Hoy
la Confederación de Trabajadores Metalúrgicos
Constramet han denunciado al
estado de Chile y a las AFP, ante los organismos internacionales CIDH y la OCDE, por estafa y coartar el
derecho a libre elección de afiliación.
Todo
lo denunciado demuestra que en Chile se violan los Derechos Humanos de la
tercera edad, que son nuestros jubilados y la de millones de trabajadores que
cotizan para enriquecer a los que lucran con platas ajenas.
Ramón Núñez
Asamblea Nacional Por los Derechos Humanos Chile
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